Ser uno mismo (Por Lic. María de las Mercedes Guidobono)
Trabajo en discapacidad y sé lo difícil que es luchar contra la discriminación de todos los días, disfrazada de múltiples maneras. Hoy día, llama la atención, una lista de canciones que suenan todo el tiempo en la radio y en la televisión, que resaltan la “igualdad”, el “todos somos uno”, “No hay diferencias”, etc. Se advierte en ello, un lenguaje homogeneizador, que bajo la bandera de la no discriminación, nos hace preguntar grupalmente en el taller que coordino: “¿Todos somos iguales?” “¿Todos somos uno?” “¿Es bueno eso? ¿Para quién?” Creemos que las diferencias son los que nos vuelve singulares, nos identifican, nos hace alguien distinto del otro, nos saca del “manual”, de la “universalidad” de discurso disciplinador. Ser diferente no es malo, ser diferente es lo más propio que tenemos. Pensamos que la igualdad, en todo caso, tiene que ver con los derechos que tenemos como seres humanos que somos. Porque la discapacidad, no es ni un adjetivo, ni un sustantivo, es una constr