"Cosas que importan" (Análisis de María Guidobono)

Programa radial "Enfocados en vos", emitido el jueves 28/04/11



Hola Luciano, amigos. “Cosas que importan” es la película.


Ya sea por renegación o por aceptación, el lazo filiatorio deja marca en nuestra vida, así le pasa a la protagonista de esta peli, que odiaba la vida de la madre, y veneraba la vida del padre. ¿Qué huella de nuestra marca de origen podemos reconocer en nuestra vida?

A la protagonista le cambia la vida, deja su casa en la ciudad, su novio y un empleo prometedor por responder al mandato del padre y cuidar a su madre que tenia una enfermedad terminal. Esta crisis familiar suscita un cambio de roles: de pronto la hija se vuelve esposa, después se convierte en madre de los padres, los cuida y se ocupa de ellos.

La protagonista sufre porque ha caído la idealización que tenía de su padre, él era perfecto para ella, buen padre, buen marido, excelente profesional, todo se le viene abajo, y sufre también porque cree que la madre vive engañada y con una vida mediocre no entendiendo cómo puede ser feliz en esa circunstancia.

La crisis le da la oportunidad de conectarse desde otro lugar con sus padres, pudiendo llegar a conocerlos en profundidad y aceptarlos cómo son, con sus errores, aciertos, en su humanidad, es acaso posible que se produzca un encuentro auténtico si no aceptamos al otro incondicionalmente? Qué es aceptar incondicionalmente? Es adherir a lo que el otro hace? No, es poder ver que el otro es diferente a mi, y como en este caso la hija se da cuenta del contrato matrimonial de sus padres, del pacto de pareja, con el que ella no estaba de acuerdo y sufría, pero sus padres habían elegido eso y eran felices asi. O sea, la aceptación incondicional es también esto: respetar las elecciones y pactos de los demás, por más que uno no esté de acuerdo.

Hubo mucho dolor en esa familia, lo positivo es que la protagonista hace un proceso interno, crece y se permite dejar caer la idealización de los padres, porque es ya es adulta y pudo generarse recursos para afrontar la realidad, ver su propia marca de origen no le impide reconocerse como diferente y la aceptación incondicional la lleva a vincularse desde un lugar más profundo y auténtico con sus progenitores.

Es fuerte la peli, pero la vida es así, y está bueno saber que hay cosas que importan mucho más de lo que creíamos. Vos, ya las descubriste???

Bueno, amigos: la próxima peli será “Cartas a Dios”.

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