24 de julio de 2020

Covid-19 (Sobre el texto del filósofo italiano Agamben en "Sopa de Wuhan)

Analizar críticamente un hecho cuando este mismo está ocurriendo, no es algo fácil de hacer, pero tiene la ventaja de encontrarnos viviendo una situación en primera persona, sin que nadie nos la cuente…y exactamente, a la vez: todo lo contrario: recibiendo permanentemente informaciones, contradictorias, de toda clase al respecto.

 

 ¡Bienvenidos al posmodernismo!

 

El texto de Agamben nos resultó realmente impactante: a prima facie, él parece “negar” la realidad de una pandemia, como es el Covid-19. Nos preguntábamos: ¿Cómo  es posible que este filósofo tan inteligente niegue algo que es tan verdadero? Y en esa misma pregunta, habitó, creció casi sin permiso: el germen de la duda: ¿Y si Agamben tiene razón? Fue cuando nos sujetamos con fuerza a las estadísticas proporcionadas por él en su escrito:

 

“El Covid-19 provoca síntomas leves/moderados es una especie de gripe en el 80% 90% de los casos. El 10% o 15% desarrollará una neumonía, pero benigna. Y sólo el 4% requieren internación en terapia intensiva” 

 

(Agamben, La Invención de una epidemia, Sopa de Wuhan)

 

Creímos en los datos, porque si “así lo dice la ciencia” (Consejo Nacional de Investigación de Italia). Entonces nuestra mente se abrió para pensar en otra realidad, muy diferente de la que veníamos pensando.

Estamos en América, lejos de todo aquello… pero, compartiendo una misma realidad, la de la “pandemia”, la de estar obligados por un gobierno a estar dentro de nuestra casa, supuestamente, para proteger nuestra salud. 

Los medios de comunicación a los que tenemos acceso, nos llenan de informaciones científicas: el virus, la pandemia, la epidemia, el plasma, la vacuna que no llega y tantos decires que muchas veces como sociedad nos asustan ¿Tendrá que ver algo, todo “esto”, con todo “aquello”?

El texto de Agamben no da lugar a la duda…el filósofo es punzante, nos cuenta que dos factores llevan a este “invento” de la “epidemia” (no la llama pandemia).

Un factor, según el filósofo, es que se estaría normalizando el uso, por parte de los gobiernos del llamado: “Estado de excepción”. Ese formato se sustenta en base a determinados datos alarmantes que se difunden a través del gobierno y de los medios, supuestamente, para cuidar la salud de la población. (Habrá notado el lector, la cantidad de veces que se utiliza el término “supuestamente” es que la caída de los grandes relatos, que trajo la posmodernidad, nos deja sólo una única certeza: la muerte).

Lo más interesante, para reflexionar es que Agamben nos dice que  como ya se agotó el “terrorismo” como forma de generar un “estado de excepción”, una epidemia, es lo más conveniente para seguir restringiendo libertades ad infinitum…y sin que la gente se de cuenta de esto.

¿Será esto de esta forma y así? Otra vez las dudas nos mueven…nos duró poco tiempo la certeza de sus datos estadísticos…

Es que en esta posmodernidad, en la que estamos inmersos el tiempo es efímero, como efímeros los datos estadísticos que cambian a cada rato, porque se modifican o porque sencillamente entran en contradicción con otros de otras investigaciones.

Agamben menciona un segundo factor para la invención de una epidemia: es el “miedo”, un miedo que dice, ya se gestó años antes por la inseguridad, y que encuentra un modo de satisfacerse, alimentarse, estando protegidos, dentro de las casas. Una epidemia, que genera el temor a contagiarse de otros, cierra el círculo: “vicioso” y “perverso” para restringir la libertad en un estado de excepción.  

Es en este sentido que analizar críticamente el texto de Agamben es una          construcción (la nuestra), de otra construcción (la de Agamben) que se sustenta sobre otra construcción (los datos del CNR) y así…hasta el infinito, no hay tope, no hay medida para la verdad. ¡No hay verdad!

Si como Nietzsche ha dicho: “Dios ha muerto y nosotros lo hemos matado” pues también concluimos en esta modernidad que la verdad ha muerto porque nosotros mismos la hemos matado.

Por lo tanto, leímos el texto de Agamben lo más críticamente posible y no nos sentimos capaces, (inmersos en esta posmodernidad) que de hacer otra lectura crítica que no sea, reflexionar a la luz del pensamiento de Nietzsche: sobre el valor de la “intuición” que es la que finalmente nos hará tomar partido por una hipótesis u otra (Ya que no hay verdad!  ).

La “intuición”, entendida esta como: “aquello de lo cual no tengo otra prueba alguna, que yo mismo y lo que yo percibo frente a un hecho que estoy viviendo, del cual soy protagonista”

 En este sentido, es que Agamben se autoriza a exponer con sus fundamentos, estudios, datos, este escrito que hoy llega a nosotros, casi, en el mismo momento del acontecer de las cosas.

La posmodernidad no acepta categorías universales. No hay una sola realidad, sino que cada uno percibirá (construirá) su realidad, y habrá tantas interpretaciones sobre un hecho como cantidad de habitantes en el mundo.

Se nos ocurre pensar que  cuando este filósofo escribió ese ensayo, las cifras que se barajaban en Italia no eran las que meses después fueron. Pensamos que las informaciones que nos llegan desde los medios hablan de muchos enfermos y gran cantidad de muertos.

A la hora de gestarse ese libro el Covid-19 no había arribado a nuestro país y tantos otros. ¿Agamben habrá cambiado de opinión? ¿Tendrá los mismos datos estadísticos el Centro Nacional de Investigación de Italia?

Los argumentos para creer o no en una pandemia, o en una “epidemia” como la llama este filósofo ¿Cómo se sustentan? ¿Cómo se construyen los datos estadísticos?

La sopa no es de Wuhan…la sopa es el mundo mismo, conviviendo con múltiples miradas, con diferentes informaciones sobre un mismo hecho, incluso haciéndonos dudar de las cosas que consideramos “hechos”.

 

 

 

Bibliografía

 

      Agambes, G. (2020). Sopa de Wuhan. Pensamiento contemporáneo en        tiempos de pandemia. España. Editorial ASPO.

Harvey, D. (1998) La condición de la posmodernidad. Investigación sobre los orígenes del cambio cultural. Argentina. Amorrortu Editores.


2 de enero de 2020

Algunos poemas míos...

Mi salvaguarda

Un paraguas quiero esta tarde
para salir a caminar al sol
como sombrilla que arde
como ardés abrasador.
Y revolear el paraguas, bailar!
No creo que se acobarde
yo quiero hacerlo girar.
Un paraguas quiero esta tarde
para salir a caminar en vos
y que de vos me salvaguarde:
¡Das tantas vueltas como yo!
Un paraguas quiero esta tarde
para salir a caminar con vos
y ahora que llueva, que se largue,
que sea tormenta para dos!


Azul cofrecito

Se fue a dormir
a un vacío infinito,
ahí donde yo, ahora, habito,
donde me dejo morir.

¿Por qué era tan chiquitito
aquel azul cofrecito
que lo albergó?

Se fue a dormir
a un lugar pequeñito
una princesa o principito
sin fuerza para latir.

¿Por qué era tan chiquito
aquel azul cofrecito
que lo albergó?

Se fue a dormir
una tarde eterna
donde una madre entierra
su deseo de vivir.

¿Por qué era tan chiquitito
aquel azul cofrecito
que lo albergó?


Negación

Esos ojos que no van bien
dirigidos,
permitidos,
hacen que yo también
redirija mi destino.

Y qué vas a decir?
Si es amor.
Y qué vas a negar?
Si somos dos.

Esos labios que son casi míos
si es que besan
yo no los miro.
Ay! Cuánto me pesan tus vacíos!

Y qué vas a decir?
Si es amor.
Y qué vas a negar?
Si somos dos.

Ese cuerpo estremecido
se queda con vos,
pero está conmigo!
Y no me importa lo que decido.
Somos dos...
o uno partido?

Y qué vas a decir?
Si es amor.
Y qué vas a negar?
Ya no!


La soledad 

Muestra tu rostro, como siempre lo has mostrado.
Envejece la faz de esta solitaria soledad.
Qué desamparo tan apartado:
qué tétrica tonta es mi ingenuidad.

Luna...por qué te has acobardado?
Eres nueva aún sin novedad.
No brilla lo que ha brillado,
sólo se ve opaquedad.

Muestra tu rostro blanco oscurecido.
Pálida Diosa de la Gran Nada.
¿A cuántos seres tu has herido?
¿Y cuántos esperan tu llamada?

Azul cielo -dicen- pero es negro.
Frase vil para ocultar!
Yo, a la vida me reintegro:
pero otros no pueden regresar!

1 de enero de 2020

"Psicodrama y Creatividad"



Comparto algunos videos del "Taller de Psicodrama y Creatividad" que coordiné desde el año 2014 hasta el 2017 en la Asociación Civil: "El Árbol de la Vida" al que asisten personas con discapacidad neurobiológica. Gracias a Lili, Patricio, Ariane, María Laura, Waldo, Roberto, Sergio, Luis María y a toda la gente linda que siempre me acompañó.    

















Dulce Daniela (por María)


Video hecho en la Cervecería: "La Ruina" Benavidez  (Muestra de Alumnos de Canto)
EPC (Espacio Para la Cultura)
Profesor de Canto: Iván Skamarda
18-10-19

Luminosidad (por María)


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Video hecho en la Cervecería: "La Ruina" (Muestra de Alumnos de Canto)
EPC (Espacio Para la Cultura)
Profesor de Canto: Iván Skamarda
18-10-19

Limón y Sal (por Maria)


La Llave (por María)