Counseling y Catolicismo. (María Guidobono)
Counseling y Catolicismo. ¿Cómo relaciono mi Fe Católica con el Counseling?
Introducción a la temática:
Voy a hablarles de la relación que desde mi Fe Católica vivo con el Counseling, algunos puntos en común que encuentro. Relaciones, perspectivas, que son personales, y que las vivo a diario, tanto en el consultorio, como en la parroquia. Mi ánimo es compartir, de ningún modo imponer, ni convencer, sólo contar mi experiencia, mi visión.
1) El tiempo en el cristianismo según los católicos y el tiempo en un proceso de counseling;
2) El efecto de la palabra-Palabra en la vida católica y en un proceso de counseling;
3) Llamado de Dios y Desarrollo Personal en Counseling;
4) Mandamientos y Categorías rogerianas;
5) Cómo influye ser católica y catequista a la hora de atender consultantes?;
6) Cómo influye ser counselor a la hora de ser católica y catequista?
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1)Tiempo Cristiano y tiempo en un proceso de counseling:
Lo que viene a anunciar Jesús, es la Buena Nueva,y dentro de ella, el tiempo lineal, la libertad y el perdón. Esto daba por tierra con el t iempo circular de los griegos, en donde los sujetos estaban atrapados en un destino escrito. En donde los fariseos y creyentes de la época creían en la fatalidad, en un Dios castigador, que incluso castigaba a través de generaciones, y donde las enfermedades eran señal de castigo e impureza. A nuestra consulta. como consultores, el sujeto viene repetido, sin esperanzas. Creyendo, muchas veces en un destino cerrado, escrito.
El Catolicismo implica nacer de nuevo. Los católicos tenemos esa Fe.
Luego de la muerte la Vida, la Pascua de Jesús, es la pascua nuestra..
Counseling, también ofrecer un tiempo lineal, que el consultante pueda ver que nada está escrito, que es el arquitecto de su propio destino, que la libertad es el compromiso que el tiene con su vida, referido a elecciones, a decisiones.
Catolicismo, tener Fe no significa que Dios te salve de todas las cosas, te pasan gracias y desgracias, pero Dios te la fortaleza uno de los dones del Espíritu Santo para poder seguir adelante.
En el Catolicismo el tiempo es lineal, va hacia adelante, se pueden cambiar opciones, volver a nacer. La importancia de perdonar y perdonarse. Reconciliación.
2)El efecto de la Palabra en la vida católica y el efecto de la palabra en un proceso de Counseling:
Mediante la palabra: el consultante dice y se dice, descarga, se escucha, hace puente con el otro, relata su historia, significa su historia. Resignifica su historia. En la Reconciliación, el católico busca reconciliarse con Dios, porque pecó, porque hizo algo malo o que le parece que está mal, y eso le impide avanzar, está lleno de culpas, no se siente amado, ni perdonado, y por más que la relación del hombre con Dios, es directa, el sujeto necesita que haya un Otro (en este caso el Sacerdote, que actúa como intermediario de Dios) para que lo escuche, principalmente para que lo escuche, y para escucharse diciendo lo que hizo, lo que piensa, y eso en sí es un proceso reparardor, al igual que en el counseling. A la consulta viene sujetos heridos, con muchas culpas, con años de silencios, de ocultamientos, de sentirse no aceptado. Por lo cual, a través de la Reconciliación, el creyente se dice, dice y es escuchado mientras se escucha, y el sacerdote en nombre de Dios, escucha y perdona, no es el perdón del sacerdote, para el creyente es el perdón de Dios. y esto tiene un efecto sanador. Porque inmediatamente el sujeto se siente amado, y aceptado. Y por más que en una terapia de counseling nosotros para nada estemos en el lugar de perdonar o no, es algo que se da en el propio sujeto, cuando se empieza a decir y escuchar, a perdonarse, y perdonar a resignificar su historia desde sus nuevas herramientas adquiridas o reconocidas.
Interpretación lacaniana, reflejo rogeriano y homilía católica:
El proceso de crecimiento y sanación interior que se inicia al ser católico, o que se inicia en un proceso de counseling, es un click que nosotros hacemos con ayuda de un orientador, cuando solos no podemos, ya sea un consultor, un catequista, un sacerdote o dirigente. En libertad podemos recibir cierto asesoramiento.
Como consultoras, nuestra formación nos preparó para, por ejemplo a la hora de hacer un tipo de intervención como puede ser la interpretación, en el sentido lacaniano, sea una interpretación o reflejo, diría Rogers, oracular, enigmática , donde el consultante o creyente se pregunta ¿Qué me habrá querido decir? Y se vaya pensando, que trabaje con su ser sus respuestas.
En ese sentido a mi me pasa en la Misa, por ejemplo, el cura cuando termina de leer el Evangelio, y nos sentamos todos atentos para escuchar la homilia, la homilía es la reflexión católica que hace el cura de esa lectura que se leyó. Y la reflexión del cura por lo general, y la experiencia que gracias a Dios tengo, es al final enigmática, donde uno se va pensando también ¿qué habrá querido decirme Dios a mi con esta lectura? Y uno lo aplica a su caso particular.
No olvidemos, Jesús nos enseñaba por medios de parábolas. Y siempre en los textos bíblicos aparecia un discípulo preguntándole: ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué me quisiste decir, Jesús? Y Jesús respondía “ahhh el que pueda entender que entienda!” y esto no era por hacerse el misterioso, realmente Jesús Quería que nosotros laburáramos eso en nuestro interior.
3)Llamado de Dios y Desarrollo Personal:
Dios nos llama a ser quienes somos, nos invita a desplegarnos, a desarrollarnos para lo que fuimos llamados a ser: nuestra vocación, sea laica, sacerdotal o religiosa, es nuestra misión como cristianos, cuyo modelo es Cristo. En un proceso de counseling, el desarrollo personal apunta a que el sujeto, descubra sus potencialidades, que pueda dar cuenta de los recursos que tiene, a la vez que vaya generando herramientas para utilizar mejor sus habilidades. Es decir, también nos encontramos con que el punto más saludable del proceso: llegar a ser quien es, descubrirse, cambiar rumbos, conectarse con el propio deseo, tiene que ver con hacer y ser lo que le gusta. Lo que es su meta en la vida, no la que le impusieron, sino la que él elige y sigue eligiendo.
Cuando la persona experimenta hacer lo que quiere hacer, es un cambio profundo, que a la vez conecta “hacer con ser,” porque el ser de la persona se ve afectado, pero afectado para bien, poque la felicidad de hacer lo que uno quiere, y le gusta, es para los católicos, responder el llamado de Jesús.
Quiero ilustrar esto leyéndoles un fragmento del libro de Carl Rogers “El proceso de convertirse en persona” (pag. 57)
¿Puedo ser suficientemente fuerte como persona como para distinguirme del otro?
¿Puedo respetar con firmeza mis propios sentimientos y necesidades, tanto como los del otro?
¿Soy dueño de mis sentimientos y capaz de expresarlos como algo que me pertenece y que es diferente de los sentimientos del otro?
¿Es mi individualidad lo bastante fuerte como para no sentirme abatido por su depresión, atemorizado por su miedo, o absorbido por su dependencia?
¿Soy intimamente fuerte y capaz de comprender que su furia no me destruirá, su necesidad de dependencia no me someterá, ni su amor me sojuzgará y que existo independientemente de él, con mis propios sentimientos y derechos?
¿Cuando logro sentir con libertad la capacidad de ser una persona independiente, descubro que puedo comprender y aceptar al otro con mayor profundidad, porque no temo perderme a mí mismo.
4) Los Mandamientos y las Categorías Rogerianas:
Aunque a simple vista los Mandamientos para las personas pueden parecer órdenes, y se puedan ver desde el lado de la falta de libertad para ser, hay que ver el contexto en el que aparecen los Mandamientos, un contexto de 40 años en viaje por desierto de la mano de Moisés, con un pueblo cansado, agobiado, sin esperanzas de encontrar esa tierra prometida, en donde estaba reinando un caos que era imposible de sostener, donde no se podía vivir, donde los problemas de convivencia impedían a todos desarrollarse en sus vidas, en ese marco, los Mandamientos aparecen como una guía para organizar ese pueblo que era un caos, por lo cual, al contrario de impedir ser libres, lo que hacen es tener un efecto de compromiso entre el pueblo, que recién ahi puede comenzar a vivir libremente.
Rogers mediante las categorías rogerianas, nos da una guía también para vivir el Counseling en plenitud, no quiere decir que nos quite libertad a los consultores y consultantes, al contrario, nos ayudan a ir hacia ella.
Congruencia, aceptación positiva incondicional, autenticidad, empatía, mismidad, reflejo, no directividad, tendencia actualizante.
Congruencia: entre ser ,pensar y hacer es la tarea que como consultores nos proponemos para poder llegar al consultante desde un lugar sincero, también sabemos que a veces es imposible, por no decir siempre, uno no puede tampoco frente a un consultante expresar sus emociones, porque va en contra del proceso, que se mezclen las emociones de uno, con el del consultante, pero hay una cierta coherencia, al igual que la congruencia al ser catolícos, ya que ser cristiano, es seguir el Modelo de Cristo Jesús, pero quién puede ser perfecto como él, Dios nos hizo a imagen y semejanza, lo cual no quiere decir ser identicos, sino parecidos, y a eso podemos aspirar los cristianos. En un pasaje bíblico, Jesús dice: “No el que diga Señor, Señor, el que entrará al Reino de los Cielos, sino el que hace lo que yo les digo”. Hacer lo que dice Jesús, es manejarse con el Amor, porque es ese el Mandamiento Nuevo que nos dejó Jesús. Por lo cual, si uno está mucho en la Iglesia, pero sale, y no le importan las demás personas, no vive esta comuniión fuera de la Iglesia, y ni dentro, muchas veces, porque se da, es una incoherencia. Pero está en nuestra naturaleza equivocarnos, pero también sabemos que podemos rectificar todo el tiempo, que no es algo que esté acabado, uno puede volver a empezar, nacer de nuevo.
Aceptación positiva incondicional: nosotros en el instituto, trabajamos la aceptacion como incondicional, pero no en términos de positiva o negativa, si es aceptación, es aceptación y punto. Aceptar, respetar al otro como diferente, aunque yo no comparta lo que piensa y dice. Hemos sido hechos únicos por Dios, y forma parte de la dignidad y respeto hacia el otro, aceptarlo como es.
Autenticidad: ser auténtico, en nuestra fe, es no ser falso, tratar de ser nosotros mismos, lo que Dios nos llamó a ser. En un proceso de counseling este es el reto de alguna manera, lograr que en el consultante se empiece a desplegar un poco de su autenticidad, que viene poblada de los deseos de los Otros. Despejar lo que es de él, con lo que es del resto.
¿Cómo me influye ser catequista, católica, a la hora de atender a los consultantes?
En el proceso mi persona esta muerta para que pueda emerger la persona del consultante. Ayuda , si, cuando por ejemplo viene un consultante y habla desde su Fe, puedo comprender el lenguaje, los significados de rituales, y el hecho de compartir la Fe, hace que haya empatia desde ese lugar. También, si es creyente y trae eso al consultorio, orientar desde esa perspectiva, diferentes recursos, que pueda ayudar a ina congruencia, con la vivencia de su fe y el episodio o crisis que esté pasando.
¿Cómo influye ser consultora siendo practicante catolíca y catequista?
Yo lo relaciono mucho con la plenitud. Desde ya que tengo muchisimas más herramientas para trabajarme a mi, mi persona, mi Fe, y para trabajar con el grupo de catequesis.
Ambas tareas tienen que ver con el desarrollo personal de las personas, con el bienestar, la plenitud, con ser quien uno es desde la autenticidad, y en eso encuentro doblemente satisfacciones y permanente aprendizaje.
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(Este trabajo lo pueden ver en video en el marco de una charla que grabamos en conjunto con mi socia y colega, Mercedes Marchesano, la cual trabajó el counseling desde la perspectiva budista. Pueden ver el video entrando al enlace: www.consultoraspsicologicasasociadas.blogspot.com/)
Introducción a la temática:
Voy a hablarles de la relación que desde mi Fe Católica vivo con el Counseling, algunos puntos en común que encuentro. Relaciones, perspectivas, que son personales, y que las vivo a diario, tanto en el consultorio, como en la parroquia. Mi ánimo es compartir, de ningún modo imponer, ni convencer, sólo contar mi experiencia, mi visión.
1) El tiempo en el cristianismo según los católicos y el tiempo en un proceso de counseling;
2) El efecto de la palabra-Palabra en la vida católica y en un proceso de counseling;
3) Llamado de Dios y Desarrollo Personal en Counseling;
4) Mandamientos y Categorías rogerianas;
5) Cómo influye ser católica y catequista a la hora de atender consultantes?;
6) Cómo influye ser counselor a la hora de ser católica y catequista?
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1)Tiempo Cristiano y tiempo en un proceso de counseling:
Lo que viene a anunciar Jesús, es la Buena Nueva,y dentro de ella, el tiempo lineal, la libertad y el perdón. Esto daba por tierra con el t iempo circular de los griegos, en donde los sujetos estaban atrapados en un destino escrito. En donde los fariseos y creyentes de la época creían en la fatalidad, en un Dios castigador, que incluso castigaba a través de generaciones, y donde las enfermedades eran señal de castigo e impureza. A nuestra consulta. como consultores, el sujeto viene repetido, sin esperanzas. Creyendo, muchas veces en un destino cerrado, escrito.
El Catolicismo implica nacer de nuevo. Los católicos tenemos esa Fe.
Luego de la muerte la Vida, la Pascua de Jesús, es la pascua nuestra..
Counseling, también ofrecer un tiempo lineal, que el consultante pueda ver que nada está escrito, que es el arquitecto de su propio destino, que la libertad es el compromiso que el tiene con su vida, referido a elecciones, a decisiones.
Catolicismo, tener Fe no significa que Dios te salve de todas las cosas, te pasan gracias y desgracias, pero Dios te la fortaleza uno de los dones del Espíritu Santo para poder seguir adelante.
En el Catolicismo el tiempo es lineal, va hacia adelante, se pueden cambiar opciones, volver a nacer. La importancia de perdonar y perdonarse. Reconciliación.
2)El efecto de la Palabra en la vida católica y el efecto de la palabra en un proceso de Counseling:
Mediante la palabra: el consultante dice y se dice, descarga, se escucha, hace puente con el otro, relata su historia, significa su historia. Resignifica su historia. En la Reconciliación, el católico busca reconciliarse con Dios, porque pecó, porque hizo algo malo o que le parece que está mal, y eso le impide avanzar, está lleno de culpas, no se siente amado, ni perdonado, y por más que la relación del hombre con Dios, es directa, el sujeto necesita que haya un Otro (en este caso el Sacerdote, que actúa como intermediario de Dios) para que lo escuche, principalmente para que lo escuche, y para escucharse diciendo lo que hizo, lo que piensa, y eso en sí es un proceso reparardor, al igual que en el counseling. A la consulta viene sujetos heridos, con muchas culpas, con años de silencios, de ocultamientos, de sentirse no aceptado. Por lo cual, a través de la Reconciliación, el creyente se dice, dice y es escuchado mientras se escucha, y el sacerdote en nombre de Dios, escucha y perdona, no es el perdón del sacerdote, para el creyente es el perdón de Dios. y esto tiene un efecto sanador. Porque inmediatamente el sujeto se siente amado, y aceptado. Y por más que en una terapia de counseling nosotros para nada estemos en el lugar de perdonar o no, es algo que se da en el propio sujeto, cuando se empieza a decir y escuchar, a perdonarse, y perdonar a resignificar su historia desde sus nuevas herramientas adquiridas o reconocidas.
Interpretación lacaniana, reflejo rogeriano y homilía católica:
El proceso de crecimiento y sanación interior que se inicia al ser católico, o que se inicia en un proceso de counseling, es un click que nosotros hacemos con ayuda de un orientador, cuando solos no podemos, ya sea un consultor, un catequista, un sacerdote o dirigente. En libertad podemos recibir cierto asesoramiento.
Como consultoras, nuestra formación nos preparó para, por ejemplo a la hora de hacer un tipo de intervención como puede ser la interpretación, en el sentido lacaniano, sea una interpretación o reflejo, diría Rogers, oracular, enigmática , donde el consultante o creyente se pregunta ¿Qué me habrá querido decir? Y se vaya pensando, que trabaje con su ser sus respuestas.
En ese sentido a mi me pasa en la Misa, por ejemplo, el cura cuando termina de leer el Evangelio, y nos sentamos todos atentos para escuchar la homilia, la homilía es la reflexión católica que hace el cura de esa lectura que se leyó. Y la reflexión del cura por lo general, y la experiencia que gracias a Dios tengo, es al final enigmática, donde uno se va pensando también ¿qué habrá querido decirme Dios a mi con esta lectura? Y uno lo aplica a su caso particular.
No olvidemos, Jesús nos enseñaba por medios de parábolas. Y siempre en los textos bíblicos aparecia un discípulo preguntándole: ¿Qué tengo que hacer? ¿Qué me quisiste decir, Jesús? Y Jesús respondía “ahhh el que pueda entender que entienda!” y esto no era por hacerse el misterioso, realmente Jesús Quería que nosotros laburáramos eso en nuestro interior.
3)Llamado de Dios y Desarrollo Personal:
Dios nos llama a ser quienes somos, nos invita a desplegarnos, a desarrollarnos para lo que fuimos llamados a ser: nuestra vocación, sea laica, sacerdotal o religiosa, es nuestra misión como cristianos, cuyo modelo es Cristo. En un proceso de counseling, el desarrollo personal apunta a que el sujeto, descubra sus potencialidades, que pueda dar cuenta de los recursos que tiene, a la vez que vaya generando herramientas para utilizar mejor sus habilidades. Es decir, también nos encontramos con que el punto más saludable del proceso: llegar a ser quien es, descubrirse, cambiar rumbos, conectarse con el propio deseo, tiene que ver con hacer y ser lo que le gusta. Lo que es su meta en la vida, no la que le impusieron, sino la que él elige y sigue eligiendo.
Cuando la persona experimenta hacer lo que quiere hacer, es un cambio profundo, que a la vez conecta “hacer con ser,” porque el ser de la persona se ve afectado, pero afectado para bien, poque la felicidad de hacer lo que uno quiere, y le gusta, es para los católicos, responder el llamado de Jesús.
Quiero ilustrar esto leyéndoles un fragmento del libro de Carl Rogers “El proceso de convertirse en persona” (pag. 57)
¿Puedo ser suficientemente fuerte como persona como para distinguirme del otro?
¿Puedo respetar con firmeza mis propios sentimientos y necesidades, tanto como los del otro?
¿Soy dueño de mis sentimientos y capaz de expresarlos como algo que me pertenece y que es diferente de los sentimientos del otro?
¿Es mi individualidad lo bastante fuerte como para no sentirme abatido por su depresión, atemorizado por su miedo, o absorbido por su dependencia?
¿Soy intimamente fuerte y capaz de comprender que su furia no me destruirá, su necesidad de dependencia no me someterá, ni su amor me sojuzgará y que existo independientemente de él, con mis propios sentimientos y derechos?
¿Cuando logro sentir con libertad la capacidad de ser una persona independiente, descubro que puedo comprender y aceptar al otro con mayor profundidad, porque no temo perderme a mí mismo.
4) Los Mandamientos y las Categorías Rogerianas:
Aunque a simple vista los Mandamientos para las personas pueden parecer órdenes, y se puedan ver desde el lado de la falta de libertad para ser, hay que ver el contexto en el que aparecen los Mandamientos, un contexto de 40 años en viaje por desierto de la mano de Moisés, con un pueblo cansado, agobiado, sin esperanzas de encontrar esa tierra prometida, en donde estaba reinando un caos que era imposible de sostener, donde no se podía vivir, donde los problemas de convivencia impedían a todos desarrollarse en sus vidas, en ese marco, los Mandamientos aparecen como una guía para organizar ese pueblo que era un caos, por lo cual, al contrario de impedir ser libres, lo que hacen es tener un efecto de compromiso entre el pueblo, que recién ahi puede comenzar a vivir libremente.
Rogers mediante las categorías rogerianas, nos da una guía también para vivir el Counseling en plenitud, no quiere decir que nos quite libertad a los consultores y consultantes, al contrario, nos ayudan a ir hacia ella.
Congruencia, aceptación positiva incondicional, autenticidad, empatía, mismidad, reflejo, no directividad, tendencia actualizante.
Congruencia: entre ser ,pensar y hacer es la tarea que como consultores nos proponemos para poder llegar al consultante desde un lugar sincero, también sabemos que a veces es imposible, por no decir siempre, uno no puede tampoco frente a un consultante expresar sus emociones, porque va en contra del proceso, que se mezclen las emociones de uno, con el del consultante, pero hay una cierta coherencia, al igual que la congruencia al ser catolícos, ya que ser cristiano, es seguir el Modelo de Cristo Jesús, pero quién puede ser perfecto como él, Dios nos hizo a imagen y semejanza, lo cual no quiere decir ser identicos, sino parecidos, y a eso podemos aspirar los cristianos. En un pasaje bíblico, Jesús dice: “No el que diga Señor, Señor, el que entrará al Reino de los Cielos, sino el que hace lo que yo les digo”. Hacer lo que dice Jesús, es manejarse con el Amor, porque es ese el Mandamiento Nuevo que nos dejó Jesús. Por lo cual, si uno está mucho en la Iglesia, pero sale, y no le importan las demás personas, no vive esta comuniión fuera de la Iglesia, y ni dentro, muchas veces, porque se da, es una incoherencia. Pero está en nuestra naturaleza equivocarnos, pero también sabemos que podemos rectificar todo el tiempo, que no es algo que esté acabado, uno puede volver a empezar, nacer de nuevo.
Aceptación positiva incondicional: nosotros en el instituto, trabajamos la aceptacion como incondicional, pero no en términos de positiva o negativa, si es aceptación, es aceptación y punto. Aceptar, respetar al otro como diferente, aunque yo no comparta lo que piensa y dice. Hemos sido hechos únicos por Dios, y forma parte de la dignidad y respeto hacia el otro, aceptarlo como es.
Autenticidad: ser auténtico, en nuestra fe, es no ser falso, tratar de ser nosotros mismos, lo que Dios nos llamó a ser. En un proceso de counseling este es el reto de alguna manera, lograr que en el consultante se empiece a desplegar un poco de su autenticidad, que viene poblada de los deseos de los Otros. Despejar lo que es de él, con lo que es del resto.
¿Cómo me influye ser catequista, católica, a la hora de atender a los consultantes?
En el proceso mi persona esta muerta para que pueda emerger la persona del consultante. Ayuda , si, cuando por ejemplo viene un consultante y habla desde su Fe, puedo comprender el lenguaje, los significados de rituales, y el hecho de compartir la Fe, hace que haya empatia desde ese lugar. También, si es creyente y trae eso al consultorio, orientar desde esa perspectiva, diferentes recursos, que pueda ayudar a ina congruencia, con la vivencia de su fe y el episodio o crisis que esté pasando.
¿Cómo influye ser consultora siendo practicante catolíca y catequista?
Yo lo relaciono mucho con la plenitud. Desde ya que tengo muchisimas más herramientas para trabajarme a mi, mi persona, mi Fe, y para trabajar con el grupo de catequesis.
Ambas tareas tienen que ver con el desarrollo personal de las personas, con el bienestar, la plenitud, con ser quien uno es desde la autenticidad, y en eso encuentro doblemente satisfacciones y permanente aprendizaje.
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(Este trabajo lo pueden ver en video en el marco de una charla que grabamos en conjunto con mi socia y colega, Mercedes Marchesano, la cual trabajó el counseling desde la perspectiva budista. Pueden ver el video entrando al enlace: www.consultoraspsicologicasasociadas.blogspot.com/)
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